Apocalipsis 1865: Capítulo 7

El antiguo y último capitán del ejército de La Unión, Philipp Sheridan, es un hombre valiente y atrevido, nunca ha sido cobarde pero, durante estos últimos años, el miedo ha comenzado a apoderarse de él. Teme que descubran su secreto, y que lo maten por haberlo hecho.
Cree que lo que hizo fue una buena solución para acabar con la Guerra Civil, pero todo salió mal…
No se arrepiente de ello, a pesar de haber acabado con más del 95% de la población humana.
Entra en la casa, y contempla que dos de sus soldados empiezan a experimentar con…


- Chloe… ¿Qué haces en esté pueblo?
- Vivía aquí con mis padres antes de que empezara esta pesadilla. Y… sigo aquí.
Noto que una lágrima recorre las mejillas de la joven mujer, y creo que sus padres han muerto. No puedo preguntarle sobre ello, no quiero que se ponga triste.
- ¿Cómo has sobrevivido estos últimos años, Patrick?
- Vivo en una granja cerca de aquí, he conseguido reunir las cosas suficientes para sobrevivir en estos últimos años - Parece que voy a ponerme sentimental - … y lo único que me mantiene vivo es la posibilidad de volver a ver a mi familia con vida.
- ¿Tu familia? ¿Dónde está?
- El ejército se los llevo a un refugio seguro antes de que terminara la guerra. Tenían que proteger a los lugareños que estaban muy cerca de donde se produjo la última batalla… No sé a donde los llevaron. El general Sheridan afirmó que iban a traer de vuelta a todas las personas cuando terminase la guerra… Pero, todo se convirtió en un infierno. Los muertos comenzaron a levantarse, y trajeron con ellos la extinción casi inminente de las personas.
- Pero, ¿por qué no te fuiste con ellos?
- Yo era soldado del ejército de La Unión, y teníamos prohibido ir con nuestras familias. Teníamos que luchar en la última batalla, y defender nuestro país.
Chloe me mira con tristeza. Yo contemplo la hoguera mientras hablo de mis experiencias pasadas.
- Entonces, ¿buscas a tu familia?
- Sí.
- No tengo nada que hacer. No tengo planes. Ya no puedo hacer nada… Ni buscar a nadie. Podría ayudarte.
- Me encantaría que vinieras conmigo. Necesito la ayuda de alguien, en estos momentos… Y bueno, tú eres la única persona que veo desde hace muchísimo tiempo y… No puedo decirte que no.