Apocalipsis 1865: Capítulo 6

Noto un calor intenso al lado de mi cuerpo. Huelo a quemado. ¿Dónde estoy? ¿Qué es ese calor que percibo a mi lado? ¿Y el disparo que noté antes de desvanecerme? ¿Quién lo hizo?
Abro los ojos y vislumbro a una mujer sentada a mi lado, junto a la improvisada hoguera. Por su cuerpo, parece ser joven, alrededor de 25 años. Su pelo es completamente rubio, tiene los ojos marrones y viste con una chaqueta rasgada, y unos pantalones grises con varios agujeros.
Sabe que he despertado y me lanza un trozo de pan… Sí, es pan. Parece jugoso, sabroso y recién hecho.
- Come lo necesitarás – dice la mujer.
Me incorporo y apoyo todo mi cuerpo en la sucia pared de la estancia.
Recojo el pequeño trozo de pan del suelo y lo muerdo varias veces saboreando ese preciado sabor que tanto había olvidado en estos últimos años.
Cuando acabo contemplo a la mujer y me sonríe vagamente.
- Gracias… - digo alegremente.
- De nada…
- Si te lo pudiera agradecer de una buena manera…
- No, no tranquilo. Es lo menos que puedo hacer por ti. Además llevo mucho tiempo sin ver a una persona que esté viva… Y eso es un buen agradecimiento.
Sonrio fugazmente y me alegro muchísimo al igual que ella al ver a una persona que no esté muerta.
- ¿Cuánto tiempo llevo dormido? – pregunto, dejando el tema de los agradecimientos aparte.
- Dos días.
- Vale…
Dos días dormido, inconsciente. He malgastado mucho tiempo, por culpa de mi alimentación. Ahora, mismo podría estar en el siguiente pueblo, que está a treinta kilómetros de Heartland, y quien sabe, podría haber encontrado a mi familia.
El tiempo es oro en este mundo, y cada segundo perdido quita vidas.
Debo marcharme en seguida pero, no puedo, me siento débil e inútil. No puedo hacer nada más que estar sentado.
Espero que no influyan estos minutos en la vida de mis familiares… Si no están muertos ya.
- Perdona, se me ha olvidado preguntarte como…
- Chloe.
- Patrick, Patrick Farrow… Encantado de conocerte.
- Igualmente.