Un lugar al que ir
Todo lo que pasó ayer, pasó, el ataque al campamento, la huida y la noche en vela.
Ahora, los siete del grupo de supervivientes, descansaban en medio de la carretera, en sus sacos de dormir.
Brad había estado la noche entera vigilando por si venían visitantes inesperados, pero no acecharon.
- ¿Papá? - preguntó Andrew.
- No, no. Soy Jim.
- Mi papá aún no ha vuelto.
- No, Andy. Pero, te aseguro que volverá pronto.
- Vale.
- Descansa un poco más, yo voy a levantarme a ver qué tal le ha ido a Brad. Hasta luego.
Jim, se levantó y se dirigió a Brad, que estaba sentado en una silla, al lado de las cenizas de un fuego que había manado hace unas horas.
- Hola, Brad.
- Jim.
- ¿Qué tal has pasado la noche?
- Ha sido tranquila, no ha habido mucho movimiento.
- Vale, ¿Te gustaría descansar un poco antes de irnos?
- No, gracias. Pero podrías hacerme un favor.
- ¿Cuál?
Señaló un cuerpo que se movía lentamente en la distancia.
- Viene hacia el campamento, y no quiero alertar con un disparo a los que duermen.
- Me ocuparé de él.
A lo lejos, estaba la figura tambaleante de una mujer, que carecía de brazo izquierdo, un fluido emergía de él, machando la carretera de un líquido viscoso.
Jim comenzó a andar. Sacó de su bolsillo la navaja plegable y la accionó con un botón.
La vestimenta de la mujer era blanca, iba vestida de doctora. Cuándo vio acercarse a Jim, alzó los brazos, abrió su boca y comenzó a gemir.
Jim estaba cada vez más cerca del No Muerto, cuándo el cadáver empezó a gemir aún más fuerte.
Empuñó con fuerza la navaja, y en el momento que estuvo lo más cerca del No Muerto, le introdujo la navaja en el cráneo y el zombie se desplomó en seguida.
Jim se agachó, recogió la navaja y comenzó a examinar el cuerpo de la mujer. En su vestimenta llevaba una placa ensangrentada que decía: "Dra. Nichols, Hospital St. James".
- ¿Hospital? - se preguntó a si mismo Jim, y se guardó la placa en su bolsillo.
Siguió examinando el cadáver y en uno de los bolsillos encontró una imagen. Era una foto de una familia. Estaba ella, un hombre y unos niños, seguramente fueran su marido y sus hijos. Una lágrima le recorrió las mejillas y volvió a guardar la foto.
- Ahora descansarás.
Se levantó y empezó a andar al campamento. Pensó en aquella foto, ¿estarían muertos?, o ¿seguirían viviendo? No lo sabía pero esa imagen le recordaba a su familia. A su esposa. A su hija.
Se limpió con la mano las lágrimas que recorrían su cara.
Dejó ese tema aparte, y sacó la placa de la doctora Nichols. ¿Hospital St. James? ¿Estaría cerca? ¿Sería un buen refugio? ¿Habría muchos No Muertos? ¿Habría supervivientes?
Al llegar al campamento, se paró ante Brad. Este estaba sentado en el suelo y en su regazo estaba su fusil con mira óptica.
- Mira - le dijo Jim, mostrándole la placa -, estaba en el cadáver.
Brad tendió el brazo y cogió la identificación médica.
- Doctora Nichols, Hospital St. James.
- Sí.
- ¿Crees que puede estar cerca ese hospital?
- Sí.
- ¿Entonces?
Brad le tendió la placa a Jim, este la cogió y la guardó.
- Levantaremos el campamento e iremos en busca de aquel hospital, o de un refugio seguro - dijo Jim.
- Los despertaré en seguida.
Capítulo 14
3:18 |
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1 comentarios:
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